viernes, 30 de diciembre de 2011

Fin de emisiones

Y con esto, damos fin a Cinema Paradiso.


Han sido tres años, pero nos hemos dejado infinidad de títulos por tratar. Cosa que, a mi ver, debería ser un mensaje esperanzador: el cine, y el arte en general, no acaban nunca. En nuestro saco de películas posibles hemos dejado de todo, desde clásicos intemporales hasta proyectos que aún están haciéndose un nombre en la historia del medio, y aunque hemos sido todo lo amplios que humanamente se puede a la hora de elegir nuestros títulos, dejamos huérfanas de programa a cintas de todo año, género o nacionalidad. Incluso ha habido filmografías nacionales, como la india, que no hemos llegado a tocar. Y siendo positivos, esto es un mensaje maravilloso, el mensaje de que el cine, su belleza y su maravilla, son infinitos, y tres años no han sido nada para acercarse a ello. El mensaje de que podríamos usar toda una vida en la contemplación del medio al que debemos tantas emociones y reflexiones, y no habríamos malgastado esa existencia.

Es imposible, sin embargo, no sentir una cierta desazón ante el panorama de todo lo que pudo ser y no fue. El consuelo que tanto yo como el resto de personas que a lo largo del tiempo hemos formado el programa tenemos es que en todo momento hemos dado lo mejor de nosotros, con el único propósito de transmitir nuestro amor por el cine. En todo este tiempo lo único que hemos tenido en mente ha sido compartir con vosotros los títulos que nos han calado hondo, que han despertado algo en nuestro interior, luchando contra el absurdo de intentar verbalizar algo que es esencialmente inefable. Hemos hablado de las historias, sus tramas y sus implicaciones; hemos tratado la parte técnica, desvelando los recursos internos de cada película y el lenguaje propio del cine; hemos revisado las idiosincrasias de directores, actores y técnicos; pero ante todo hemos querido proponeros a todos vosotros, semana a semana, experiencias cinematográficas a descubrir o revisitar, ofreciéndoos nuestra compañía para compartir el momento y, todos juntos, avanzar en el camino del conocimiento y la fascinación hacia el objeto de nuestra pasión. Si alguna vez lo hemos conseguido, todo este esfuerzo que hoy acaba está lleno de sentido.

Hayamos logrado o no ese objetivo, está claro que nada de esto pudo haber sido posible sin la participación de todos aquellos que nos hemos puesto delante del micrófono o los controles para realizar el programa. A título personal, quiero dar las gracias y hacer receptores de mi más sincera admiración, a: Dídac Gimeno y Cristina Pareja, auténticos fundadores del proyecto y las personas que más han luchado por hacerlo avanzar y evolucionar; Laia Serna, que con su buen hacer y su altura tanto humana como profesional ha marcado un nuevo estándar de calidad; Jorge Mompó, cuyo apoyo a todos los niveles ha hecho posible no sólo episodios inolvidables, sino que ha propiciado el que hayamos llegado hasta la emisión de hoy; Julio Fontán, que con su genio natural consiguió que el programa saliese de su encorsetado formato habitual y experimentase nuevas formas de llegar a la audiencia; y Carlos Gener, que no sólo compartió en los programas a los que vino nuestro sueño, sino que también nos apoyó desde su propio espacio radiofónico. Gracias, por supuesto, a todos los otros miembros de Ràdio Klara, cuyo apoyo, paciencia y simpatía nos han animado siempre a seguir al pie del cañón y a ofrecer contenidos cada vez mejores. Y gracias también a todas las personas que confiaron en nosotros y nos hicieron el tremendo honor de ofrecernos su tiempo y su talento al aparecer en el programa: directores tanto consumados como noveles, literatos, críticos, profesores, organizadores de eventos y grandes cinéfilos que nos han acompañado y nos han hecho vivir algunos de los mejores momentos de nuestra carrera.

Y cómo no, el mayor de todos los agradecimientos para quienes se hayan interesado por nosotros, para quienes nos hayan seguido, para quienes hayan extraído algo de nuestras reflexiones, y nuestras divagaciones, para quienes hayan disfrutado de una película en nuestra radiofónica compañía, para quienes hayan descubierto nuevos horizontes y para quienes hayan visto confirmada su pasión estética. A todos vosotros, cinéfilos nocturnos: GRACIAS, GRACIAS, MUCHÍSIMAS GRACIAS.

No diré adiós, porque seguro que, si sabeis dónde buscar, encontraréis mi nombre y el de mis compañeros. En otros sitios, en otros formatos, quién sabe si en otros niveles o lenguajes, pero seguiremos dedicándonos de alguna forma a devolver aquello que recibimos del cine, y a compartir nuestros sentimientos por ello.

Siendo así, hasta más ver, cinéfilos nocturnos.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Y el último programa... Cinema Paradiso


Título original: Nuovo Cinema Paradiso.

Año de estreno: 1988.
Compañía productora: Cristaldifilm, Les films Ariane, TFI films, RAI.
Productor: Franco Cristaldi.
Director: Giuseppe Tornatore.
Fotografía: Blasco Giurato.
Música: Ennio Morricone.
Guión original: Guiseppe Tornatore.
Intérpretes principales: Philippe Noiret (Alfredo), Salvatore Cascio (Salvatore, niño), Marco Leonardi (Salvatore, joven), Jacques Perrin (Salvatore, adulto), Antonella Attili (madre de Salvatore, joven), Pupella Maggio (madre de Salvatore, anciana), Leopoldo Trieste (padre Adelfio), Agnese Nano (Elena).

Salvatore, o Toto como lo llaman cariñosamente, un pequeño niño que vive en un pueblo siciliano junto a su hermanita y su madre, en eterna espera del regreso de su padre de la guerra, no siente ningún interés por el colegio o la iglesia: a él le fascina el pequeño cine de la villa, el Cinema Paradiso, que es también el gran pasatiempo y punto de reunión y contacto social de todos sus conciudadanos. Esta fijación por las películas y todo lo que hay detrás de ellas le llevará a trabar amistad con el proyeccionista del cine, Alfredo, al principio contrario a las intromisiones del chico, pero con el tiempo conmovido por su tesón y ternura. Así, Toto comienza a aprender el oficio y, con el paso de los años, se convierte en el reemplazo del propio Alfredo, ciego por un accidente con el proyector. Pero llega el momento en el que el chico, ya todo un joven hecho y derecho, ha de abandonar el pueblo y buscarse la vida en Roma: cuando ya es un hombre maduro, convertido en un prestigioso director de cine, recibe la noticia de la muerte de su maestro y mentor, lo que le llevará a volver al pueblo de su infancia, y a los recuerdos que con él dejó atrás.

Con toda probabilidad el homenaje más potente y sensible al mundo del cine y a todas las filias que conlleva, Cinema Paradiso, la opera prima de su director y a la vez su película más reconocible, es un canto al amor y la belleza intrínsecos al arte, al crecimiento personal y espiritual a través del mismo, y una reivindicación del fenómeno cinematográfico como experiencia total y dadora de sentido. A través de una historia hábilmente urdida sobre una base de nostalgia, nos trasladamos a un pasado no perfecto, pero dulce en su idílica inocencia, donde la vida seguía siendo dura y difícil, pero conservaba algo más de humanidad. Tornatore, abriéndonos su alma y permitiendo que nos adentremos en unas vivencias que, aunque idealizadas, son las suyas, nos trasnsporta a su propio pasado, y comparte el gérmen que le llevó a ser quien hoy es y que explica por qué ama lo que hace. Sincera, emocionante y catártica en su retrato de una época que ya murió pero cuyos ecos aún pueden ser escuchados, esta cinta será siempre un referente para los cinéfilos que quieran autoafirmarse en su pasión.

Con este título, cuyo nombre hemos usurpado (con permiso del propio Tornatore, quien en la entrevista que le hicimos se mostró encantado de dicha adopción) durante los tres años de nuestro periplo radiofónico, queremos despedirnos de todos vosotros, cinéfilos nocturnos. Qué menos que dedicar nuestra última aparición en este medio y bajo este nombre a la película que nos dió una identidad, y a través de cuya referencia obtuvimos intención y objetivos antes incluso de comenzar nuestras emisiones: al igual que el joven Toto en la película, todos nostros, los que a lo largo de este tiempo hemos formado el staff del programa, hemos crecido en el amor al cine, y ha sido ese mismo amor, esa infinita e inagotable fascinación, el motor que nos ha impulsado a compartir nuestras vivencias con vosotros. A recomendar títulos, a sugerir géneros y filmografías, a compartir anécdotas, a maravillarnos con las historias contadas y sus tramas y su implicación, y sobre todo a tratar de acercarnos al cine y al arte con ojos cada vez más informados e inquisitivos. A avanzar y hacer avanzar, en definitiva, en nuestra condición de cinéfilos. Ojalá nos sigáis apoyando y escuchando en este adiós con la misma ilusión que tenemos nosotros por hacerlo algo memorable.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Problemas con la emisión

Hemos tenido unos problemas técnicos con la emisión de nuestro programa de esta noche sobre La tormenta de hielo. Debido a ellos, no hemos podido emitir la última media hora del programa, y por lo cual pedimos mil disculpas a los oyentes: ha sido algo ajeno a nuestra voluntad y sentimos enormemente el percance.

Os esperamos la semana que viene, para nuestro último programa.

martes, 20 de diciembre de 2011

Y el próximo programa... La tormenta de hielo



Título original: The ice storm.

Año de estreno: 1997.
Compañías productoras: Fox searchlight pictures, Good machine productions.
Productores: Ang Lee, Ted Hope, James Shamus.
Director: Ang Lee.
Fotografía: Frederick Elmes.
Música: Mychael Danna.
Guión adaptado: James Schamus.
Panfleto original: Rick Moody.
Intérpretes principales: Kevin Kline (Ben Hood), Joan Allen (Elena Hood), Tobey Maguire (Paul Hood), Christina Ricci (Wendy Hood), Jamey Sheridan (Jim Carver), Sigourney Weaver (Janey Carver), Elijah Wood (Mikey Carver), Adam Hann-Byrd (Sandy Carver), Katie Holmes (Libbets Cassey).

Dos familias acomodadas de clase media-alta, vecinas entre sí, verán sus destinos inextrincablemente unidos por los lazos del deseo, la traición y la tragedia. Mientras Elena intenta buscarse a sí misma y a sus ganas de vivir perdidas en elementos exteriores a su propia familia, su marido Ben mantiene una aventura con su vecina, Janey, que ella cree totalmente sexual, mientras él comienza secretamente a establecer vínculos afectivos. Al mismo tiempo, la hija de ambos, Wendy, utiliza su recién descubierta sensualidad para mantener una relación ambigua con los dos hijos de Janey, Mikey y Sandy, ambos dos chicos apocados y algo raros, intentando los tres iniciarse en el mundo de los adultos en solitario debido al desamparo de sus propios padres. Mientras tanto, dos personas permanecen ajenas a todo esto: Jim, el marido de Janey, casado más con su trabajo que con su esposa; y Paul, el hermano mayor de Wendy, que lucha por conquistar a su interés romántico Libbets en el elitista instituto de Nueva York al que asiste. Poco a poco, los subterfugios con que cada uno de estos personajes se oculta del resto irán cayendo, revelando el podrido interior que subyace bajo la aparente perfección y armonía de sus vidas.

Combinando una sensibilidad estética muy oriental y unos lugares comunes y una psicología de personajes típicamente occidental, Ang Lee consigue con esta película una de esas raras obras en que ambas formas de concebir el arte cinematográfico se dan la mano con total armonía. Convertido en el cineasta chino de más proyección internacional, Lee ha ido combinando la producción cinematográfica en su propio país centrada en los dos grandes temas nacionales, la epopeya histórica y el retrato del oriente moderno, con trabajos para la meca del cine que varían entre el blockbuster más descarado y el filme intimista, terreno en el que ha cosechado sus mayores éxitos. Altamente preocupado por la relación entre sexo y vida, sus historias, decididamente arrománticas, exploran hasta las últimas consecuencias la vasta variedad de sentimientos y traumas que surgen de las relaciones interpersonales a todos los niveles. Calificado a veces como frío y academicista, no se puede negar tampoco que su cine no deja indiferente a nadie.

martes, 13 de diciembre de 2011

Y el próximo programa... El espíritu de la colmena


Título original: El espíritu de la colmena.

Año de estreno: 1973.
Compañía productora: Elías Querejeta P.C.
Productor: Elías Querejeta.
Director: Victor Erice.
Fotografía: Luís Cuadrado.
Música: Luís de Pablo.
Guión original: Ángel Fernández-Santos, Victor Erice.
Intérpretes principales: Ana Torrent (Ana), Isabel Tellería (Isabel), Teresa Gimpera (Teresa), Fernando Fernán Gómez (Fernando).

Hoyuelos, en la meseta castellana, hacia 1940: un pueblo rural y bucólico en que la diversión más popular es la sala de cine. En ella, dos niñas pequeñas quedarán fascinadas por la película El doctor Frankenstein, de James Whale, que estimulará enormemente su imaginación. Con la fantasía de que el monstruo de la película existe, y que es un espíritu benévolo al que pueden convocar, ambas niñas, desconectadas por completo del mundo de los adultos y sus tribulaciones, verán completamente cambiada su visión del mundo.

Delicada, poética y hermosa, El espíritu de la colmena es sin asomo de duda una de las películas más bellas de la filmografía española y universal. Con una concepción sencilla del arte cinematográfico, alejada de todo bizantinismo, la cinta se recrea en la lírica de la imagen pura, maravillándose a sí misma en la plástica de cada plano a la vez que también maravilla al espectador, transformando sus ojos en los de un niño; nuevos, límpidos, libres de toda carga y prejuicio. Una experiencia liberadora y catártica que hace de la sutileza el motor central y final de su mensaje, sugiriendo más que mostrando, haciendo soñar más que proclamando cualquier tipo de mensaje. Con una hábil simbología que conforma un universo referencial íntimo en que objetividad y magia se funden en una sóla cosa, y ante todo, un canto de amor eterno al cine, al arte y a todo su universo, Victor Erice rubrica gloriosamente el título más representativo de su tristemente escasa filmografía, uno de los exponentes de nuestra filmografía nacional más queridos dentro y fuera de nuestras fronteras. Una obra que ha sido, es y será el deleite de todo cinéfilo que se acerque a ella.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Y el próximo programa... El Topo


Título original: El Topo.

Año de estreno: 1970.
Compañía productora: Dirección general de cinematografía de México, Producciones Panic.
Productores: Roberto Viskin, Moishe Rosemberg, Saúl Rosemberg, Juan López Moctezuma.
Director: Alejandro Jodorowsky.
Fotografía: Rafael Corkidi.
Música: Alejandro Jodorowsky, Nacho Méndez.
Guión original: Alejandro Jodorowsky.
Intérpretes principales: Alejandro Jodorowsky (el pistolero, el Topo), Brontis Jodorowsky (hijo del pistolero, pequeño), Robert John (hijo del pistolero, mayor), María Lorenzio (la mujer, Mara), Paula Romo (la desconocida), Jacqueline Luis (la mujercita), Héctor Martínez "el borrado" (primer maestro del revólver), Juan José Gurrola (segundo maestro del revólver), Víctor Fosado (tercer maestro del revólver), Agustín Isunza (cuarto maestro del revólver).

Por el desierto vaga un pistolero, sólo acompañado por su hijo de siete años. Se dedica a impartir su propia ley, buscando un conocimiento cada vez más profundo de su revólver, del mundo y de sí mismo. Tras liberar una pequeña misión franciscana de unos bandidos que la tiranizaban, abandona allí a su hijo y sigue su camino acompañado de una mujer que acaba de conocer, y a la cual enseña todas sus revelaciones. Esta mujer le insta a que mire más allá de sí mismo y se convierta en el mejor pistolero de la Tierra, venciendo a los cuatro maestros del revólver que vivien en el desierto. Sin embargo, los maestros poseen sabiduría y habilidades que van más allá del alcance del pistolero, con lo que tiene que recurrir a tretas y trampas para salir victorioso; aún con esos métodos, es finalmente derrotado, y la mujer que lo acompañaba lo abandona moribundo en el camino. Es salvado por un grupo de hombres, deformes por el contínuo incesto, que viven recluídos en una galería de cavernas debido al ostracismo que sufren por parte de los habitantes de un pueblo cercano, falsamente puritanos y religiosos. Es en este momento cuando el pistolero se convierte en el Topo, encargado de mendigar en la ciudad cercana para obtener el dinero suficiente y excavar un túnel que conecte las cuevas con la población, tarea en la que le ayuda una enana de las grutas. Allí se encontrará con su hijo abandonado, ya un hombre, que a pesar de vestir los hábitos de monje se ha convertido con el paso de los años en una nueva versión de lo que él fue en su pasado.

Tremendamente singular, casi podría decirse que única en su género, El topo es un western extraño y sugerente... si es que realmente podemos afirmar que entre dentro de alguno de los géneros conocidos. Obra definitiva en el terreno de lo cinematográfico de una de las mentes más peculiares aún vivas, la de Alejandro Jodorowsky, plasma en la gran pantalla todas las inquietudes a las que ha dedicado cada una de sus facetas de artista: no sólo como director de cine, sino como escritor, filósofo, dramaturgo, compositor, actor, guionista de cómic, humanista, arcanista y psicomago. Con una honda carga metafórica muy enraizada en el surrealismo, el dadaísmo y otras corrientes de "arte y ensayo", la cinta se erige en un mapa cifrado de la realidad misma y las esferas ajenas a ella, donde mediante el acto y la lírica de la imagen pura hecha significado y no significante, se escenifican todas las recompensas y pesares de la vida, tanto terrenal como espiritualmente. Tan críptica como deslumbrante, los espectadores encontrarán en El topo una cinta a revisitar infinitas veces, siempre cargada de sentido y tan hermosa de ver y pensar que sin duda entrará a formar parte inmediatamente de su lista de indispensables.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Último mes de emisiones

Con gran pesar, anunciamos que este inminente mes de diciembre será nuestra última etapa de emisiones. Nos quedan por delante los últimos cinco programas, teniendo en cuenta siempre que podamos reducir al mínimo las interferencias que puedan ocasionar las fiestas típicas de estas fechas, y dicho número no se reduzca aún más.

Confiamos en seguir recibiendo vuestro soporte y cariño en este canto de cisne, y aún antes del final, queremos expresar nuestra gratitud a Ràdio Klara por su apoyo y buen hacer, y a todos vosotros, cinéfilos nocturnos, que nos habéis acompañado en nuestro viaje de tres años por las ondas en busca del arte y la cultura.

Aún tenéis una cita, como siempre, los próximos viernes de estas semanas entrantes. Hasta entonces, y esperando el final de todo, buen cine, compañeros.

martes, 29 de noviembre de 2011

Y el próximo programa... Man on the moon


Título original: Man on the moon.

Año de estreno: 1999.
Compañías productoras: Universal pictures, Mutual film company, Jersey Films, Cinehaus, Shapiro/West productions.
Productores: Danny DeVito, Michael Shamberg, Stacey Sher, Howard West, George Shapiro, Bob Zmuda.
Director: Milos Forman.
Fotografía: Anastas Michos.
Música: R.E.M., varios artistas.
Guión original: Scott Alexander, Larry Karaszewski.
Intérpretes principales: Jim Carrey (Andy Kaufman), Paul Giamatti (Bob Zmuda), Danny DeVito (George Shapiro), Courtney Love (Lynne).

Andy Kaufman ha buscado desde niño su propio estilo como artista de variedades. Lo suyo no es meramente hacer reír, no: él busca ofrecer experiencias viscerales a su público, sorprenderlos constantemente, incluso enfadarlos y horrorizarlos. Esta forma de hacer las cosas le depara poca fortuna hasta que, por azares del destino, se encuentra con George Shapiro, un productor que ve en él el destello del genio. Lo que a Shapiro le cuesta entender, sin embargo, es que Kaufman no está dispuesto a hacer ninguna concesión a ningún medio; tanto él como su socio detrás del escenario Bob Zmuda no entienden de dinero, éxito, fama ni respetabilidad. Para ellos solo existe una forma de hacer las cosas, la suya, y le pese a quien le pese, incluso si les acaba pesando a ellos mismos, van a hacerlo todo de dicha manera.

Contar de forma fidedigna la historia real de Andy Kaufman en el cine desde luego no era un proyecto sencillo. Hablar del hombre que trastocó completamente el concepto tradicional americano del show business, incendió y provocó con su arte allá donde pasó y dividió, y aún divide, a todo un país entre amantes y detractores acérrimos por igual, respetando en todo momento la delgada línea divisoria que hubo entre su yo real y las distintas máscaras que vistió en sus apariciones públicas, podría haber llevado fácilmente al proyecto en aras del drama y el patetismo facilón, como una forma sencilla y efectiva de reconciliar al hombre con su público y su tiempo. Sin embargo, la mano firme y humanista de Milos Forman, bien guiada desde las sombras por los antiguos colaboradores de Kaufman, Shapiro y Zmuda, convierte Man on the moon en toda una declaración de principios, una historia conmovedora que acerca la figura del auténtico Kaufman, toda su complejidad y hondos valores, así también como sus momentos más bajos y su absurdo personal. Al igual que pasó con su propia vida, la cinta desborda comicidad, momentos estelares de ingenio, lágrimas, sorpresa, incredulidad, odio, amor, y toda clase de sentimientos encontrados, haciendo creíble y entendible una existencia que, aunque sabemos que ocurrió en la vida real, difícilmente podríamos habernos tragado de otra forma.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Cancelación del programa del 18/11/11

Por motivos de agenda se cancela el programa de esta semana "Giro al infierno". En su lugar se emitirá el programa de la semana pasada "El maquinista de la General". 

Sentimos las molestias ocasionadas pero esperamos que nos volvamos a encontrar en el mundo de las ondas la semana que viene.

Y como dice el gran E.T., mientras tanto, "sed buenos", cinéfilos nocturnos.

martes, 15 de noviembre de 2011

Y el próximo programa... Giro al infierno


Título original: U Turn.

Año de estreno: 1997.
Compañías productoras: Phoenix pictures, Illusion entertainment grup, Clyde is hungry films.
Productores: Dan Halsted, Clyton Townsend, John Ridley.
Director: Oliver Stone.
Fotografía: Robert Richardson.
Música: Ennio Morricone, varios artistas.
Guión adaptado: John Ridley.
Panfleto original: John Ridley.
Intérpretes principales: Sean Penn (Bobby Cooper), Nick Nolte (Jake McKenna), Jennifer Lopez (Grace McKenna), Powers Boothe (sheriff Potter), Claire Danes (Jenny), Joaquin Phoenix (Toby), Billy Bob Thornton (Darrell), Jon Voight (el hombre ciego).

La vida de Bobby Cooper da un auténtico vuelco cuando, conduciendo su coche para entregar el dinero que le salvará de los mafiosos que le acosan, el vehículo le deja tirado en la carretera. Buscando reparación, Bobby llega a Superior, un pequeño pueblecito que vendría a ser la versión de la América profunda del mismísimo infierno. Tras dejar las reparaciones en manos del estrambótico mecánico Darrell, se da un paseo por la zona, durante el cual se topa con la guapa Grace McKenna, una seductora mujer que le involucra en su disputa con su tiránico marido, Jake. Ambos le ofrecen dinero a Bobby por matar al otro, y aunque éste en un principio experimenta rechazo por ambas propuestas, pronto la aparente imposibilidad de salir del pueblo, acompañada de una racha de catástrofes y mala suerte que le harán perder todo su dinero y su paciencia, propiciarán que se lo piense dos veces y se inmiscuya de manera irremediable y fatal en la vida de la pareja. El destino, sin embargo, no está exento de ironía, para todos los implicados...

Provocativa tanto argumental como visualmente, Giro al infierno basa su relato en la extrañeza de sus personajes y sus escenarios, deformando la realidad cotidiana hasta hacerla pesadillesca y repulsiva. Oliver Stone deja de lado aquí su habitual pasión filosófico-política para embarcarse en una "movie", como bien rezan los títulos de crédito de la propia cinta, un producto de puro entretenimiento en el que se dedica a deconstruír su elaborada estética de planos y montaje usando una sucesión arrítimica de tomas largas y detalles que fuerzan al espectador a salir del propio relato y así experimentar, desde la distancia, el atractivo de unos personajes pantomímicos y en cierta manera absurdos con mayor fuerza. Una película más inteligente de lo que parece a simple vista, con estructura de tragedia clásica y ciertos regustos de comedia negra y una mezcla de géneros entre policíaco y western crepusculares, Giro al infierno supone un hiato, agradable pese a su singular factura, en la obra de su director, lo que, precisamente por su factor de contraste extremo, permite estudiar con mayor ahínco la obra de uno de los creadores más personales y entregados que legó el Estados Unidos de los '80.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Y el próximo programa... El maquinista de La General


Título original: The General.

Año de estreno: 1927.
Compañía productora: United artists.
Productor: Joseph M. Schenck.
Directores: Buster Keaton, Clyde Bruckman.
Fotografía: Dev Jennings, Bert Haines.
Música: Clásicos del folklore estadounidense.
Guión original: Buster Keaton, Clyde Bruckman.
Intérpretes principales: Buster Keaton (Johnnie Gray), Marion Mack (Annabelle Lee), Glen Cavender (capitán Anderson), Jim Farley (general Thatcher).

Johnnie es un humilde conductor de ferrocarril que anhela demostrar su valor en la guerra civil estadounidense sirviendo al bando sudista. Sin embargo, los contactos de la familia de su novia Annabelle no le dejan alistarse, por lo que no tiene más remedio que seguir conduciendo su vieja locomotora, La General. Sin embargo, cuando Annabelle es raptada por un comando camuflado de soldados del Norte, Johnnie no dudará en darles caza al mando de La General, viviendo mil aventuras tanto en el camino de ida como en el de vuelta.

Una joya del humor dentro del mudo norteamericano, El maquinista de La General es una más de las constataciones de la madurez de Keaton como intérprete y director. Habiendo dejado muy atrás tanto estética como ideológicamente sus mediometrajes puramente slapstick, emprende la narración de historias donde la comicidad no es el fin único, sino un vehículo para entretener, emocionar o incluso involucrar al espectador en una aventura tan trepidante como alocada. Ensombrecido primero por el genio aplastante de su contemporáneo Chaplin, y más tarde por la llegada de los primeros experimentadores del cómico sonoro como los hermanos Marx, Keaton fue, en su mayor momento de creatividad e inventiva, ninguneado al nivel de mero intérprete de gags; sólo más adelante, en el imparable declive de su carrera, se le reconoció su maestría no sólo a la hora de poner su humor y agudo ingenio al servicio del divertimento de su público, sino también a la hora de acometer proyectos arriesgados que, en no pocas ocasiones, pusieron en peligro su integridad física. Es por esto que, en el programa de esta semana, intentaremos poner en verdadero contexto la aportación de un innegable cineasta de rango mayor a la historia y la técnica del medio a través de su película más popular (que no, lamentablemente, la más lograda).

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Y el próximo programa... Especial 3º aniversario: Ladrón de bicicletas


Título original: Ladri di biciclette.

Año de estreno: 1948.
Compañía productora: Produzioni de Sica.
Productores: Vittorio de Sica, Umberto Scarpelli.
Director: Vittorio de Sica.
Fotografía: Carlo Montuori.
Música: Alessandro Cicognini.
Guión adaptado: Vittorio de Sica, Cesare Zavattini, Suso Cecchi D'Amico, Oreste Biancoli, Adolfo Franci, Gerardo Guerrieri.
Panfleto original: Luigi Bartolini.
Intérpretes principales: Lamberto Maggiorani (Antonio), Enzo Staiola (Bruno), Lianella Carell (Maria), Vittorio Antonucci (el ladrón).

Italia, durante los duros años de recesión económica de principios del siglo XX. Antonio, un parado que ha estado buscando trabajo largos años, recibe por fin una buena oferta de empleo como colocador de carteles. La única pega es que para acceder a dicho trabajo necesita su bicicleta, que ya empeñó por dinero. Su mujer, María, empeña toda la ropa de cama de la que disponen para recuperar la bicicleta y así asegurar el trabajo de su esposo. Sin embargo, durante el primer día de trabajo de Antonio, un joven aprovecha un momento suyo de descuido y le roba la bicicleta, huyendo con éxito a pesar de la persecución a la que es sometido. Pronto, Antonio se dará cuenta de que recurrir a la policía y poner una denuncia es de poca ayuda, con lo que, acompañado por su pequeño hijo Bruno, emprenderá por sí mismo una búsqueda rastreando por los mercados y los rincones sórdidos de Roma. Esta misión, que ya de por sí es difícil, se les va haciendo a ambos cada vez más y más imposible de lograr.

Valiéndose de una sencillez y una sinceridad tan puras como engañosamente poderosas, Vittorio de Sica consigue en Ladrón de bicicletas convertir lo que en manos de muchos otros directores no habría sido más que una peripecia burlesca y retratista en una historia universal, potente y concienciadora, que conmina a la bondad y la hermandad de todos los que se hacen llamar hombres. Conmovedora en su patetismo sin ambajes, la cinta nos relata un pasado que, a día de hoy con la presente crisis, se nos hace cercano y entendible, mientras nos sumerge en las vidas de unos personajes a los que hacemos nuestros desde el primer momento. Sin necesidad de florituras ni en el guión ni en su ejecución visual, esta obra clave del neorrealismo italiano consigue gracias a su obsesión en centrarse casi obsesivamente en la fuerza de la cotidianeidad pura, con sus males de andar por casa y sus pequeñas y humildes odiseas de un solo hombre, llamar a nuestros más profundos sentimientos de honradez y solidaridad a la vez que afirma dulce pero inflexiblemente una cierta moral de entrega a la alteridad.

Con este título, elegido por la audiencia, celebramos nuestro tercer aniversario en antena. Ha sido una elección afortunada: desde Cinema Paradiso aprovechamos dicho evento y dicho título para solidarizarnos con las víctimas de estos tiempos modernos de incertidumbre, los parados desesperados, o sin esperanzas, y los afectados por todos los ladrones de bicicletas, grandes y pequeños, que campan impunes por el mundo. Siendo nuestro programa cultural y no social ni político, diríase que hemos estado ignorantes e insensibles con la dolorosa realidad que todas estas personas padecen: por eso es nuestro deseo aprovechar una ocasión como ésta, por lo demás feliz (es un orgullo haber estado con todos vosotros estos tres años, y nos da fuerzas para seguir con nuestra labor en el futuro), para ponernos serios y reivindicar, como ya lo hizo de Sica mediante su arte, la justicia y la prosperidad inalienables que merecen quienes han sido puestos por los incognoscibles poderes fácticos en el peor peldaño de la escalera.

martes, 25 de octubre de 2011

Y el próximo programa... Especial Zombi Party Valencia 2011: No profanar el sueño de los muertos


Título original: Let sleeping corpses lie.

Año de estreno: 1974.
Compañía productora: Flaminia produzioni.
Productor: Edmond Amati.
Director: Jorge Grau.
Fotografía: Francisco Sempere.
Música: Giuliano Sorgini.
Guión original: Sandro Continenza, Marcello Coscia.
Intérpretes principales: Ray Lovelock (George), Cristina Galbó (Edna), Arthur Kennedy (inspector de policía).

Debido a un azaroso accidente, dos jóvenes en ruta por carretera hacia destinos distintos acaban juntos en el coche de ella. Lo que empieza como una situación incómoda para ambos, por tener que adaptarse a los planes y necesidades del otro, pronto se convierte en una situación límite al descubrirse los extraños efectos de una nueva máquina agrícola para exterminar plagas mediante ultrasonidos: ejerce también influencia sobre el sistema nervioso de los cuerpos humanos muertos, reviviéndolos y convirtiéndolos en homicidas caníbales. Perseguidos implacablemente por la policía, que los etiqueta como principales sopechosos de las extrañas muertes que se suceden al estar siempre en medio de la escena del crimen, ambos deberán unir fuerzas no sólo para demostrar su inociencia, sino también para intentar detener el caos y el horror que se avecina. O, como mínimo, intentar sobrevivir a él.

Surgida inicialmente como un proyecto marginal para imitar a la película La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero, pero en color y con algo más de presupuesto, pronto queda claro que No profanar el sueño de los muertos acabaría por ser mucho más. Situada dentro de la enorme avalancha de títulos de género que se dio en la España de los 70, la propuesta de Jorge Grau, a pesar de pertenecer como sus contemporáneas a la serie B, no se dedica a machacar de manera repetitiva a los viejos monsters de las películas de la Universal o la Hammer (Narciso Ibáñez Menta haciendo de Drácula para León Limowsky, Paul Naschy y su perenne hombre lobo o caracterizado de momia, el "mad doctor" Orloff de Jesús Franco, la amenaza extraterrestre de Pánico en el Transiberiano, etc) sino que se aventura con una temática recientemente remozada por la ya citada producción de Romero, y por tanto con un léxico y unas potencialidades que, por aquél entonces, aún estaban por explotar. Quizá el espectador moderno, hastiado ya de zombis de toda forma y tamaño debido a la sobreexplotación de los mismos, tienda a ningunear esta humilde producción hispano-italiana como una más de un mundo harto explorado, pero a este título hay que reconocerle que, en un momento donde los aficionados al terror aún no sabían que debían temblar ante la presencia de los muertos vivientes, supo hallar lo que mucho más tarde serían clichés del género precisamente por su efectividad estética y narrativa. Una película, en definitiva, a reivindicar y de la que estar orgullosos por parte de todos los aficionados españoles a esto de pasar miedo.

Y qué mejor propuesta que ésta, tan de la tierra y tan acertadamente enmarcada en el universo del zombi moderno, para tener de nuevo en el programa al staff del evento Zombi Party Valencia, que vuelven para hablarnos de los actos a realizar el próximo sábado 29 en pleno centro de la ciudad. Tras el éxito hace un año de la emisión del programa sobre La noche de los muertos vivientes en su compañía, hemos querido repetir la experiencia y así, también, darle un buen tiento al terror nacional mientras os recomendamos encarecidamente que os acerquéis a estas jornadas zombi tan divertidas que, al parecer, se van a convertir felizmente en un evento anual a tener en cuenta.

viernes, 21 de octubre de 2011

Problemas de ultimísima hora

Sentimos anunciar que, por desacuerdos y problemas en el último momento, no podremos emitir el programa de esta noche sobre El maquinista de La General. En su lugar, podréis escuchar la resposición del programa de la semana pasada sobre Las alas de Honneamise, del que esperamos que podáis disfrutar.

Nos veremos, en directo y sin falta, la semana que viene a la hora usual. Hasta entonces, muy buenas noches, cinéfilos nocturnos.

lunes, 10 de octubre de 2011

Y el próximo programa... Las alas de Honneamise



Título original: Honneamise no tsubasa / Royal space force.

Año de estreno: 1987.
Compañías productoras: Gainax, Bandai visual.
Productores: Hirohiko Sueyoshi, Hiroaki Inoue.
Director: Hiroyuki Yamaga.
Fotografía: Hiroshi Isakawa.
Música: Ryuichi Sakamoto, Yuji Nomi, Koji Ueno, Haruo Kubota.
Guión original: Hiroyuki Yamaga.
Dobladores: Leo Morimoto (Ladatt), Mitsuki Yayoi (Rikuni).

Aún estando en guerra, el reino de Honneamise tiene cabida en su fuerza militar para proyectos no violentos, por más que no se los tome en serio. Es así como, dentro de su fuerza aérea, existe la Fuerza Real Espacial, el único proyecto del mundo que busca enviar un hombre al espacio. Sin embargo, la falta de interés incluso entre sus propios medios hace que no sea más que una quimera, y un nido de fracasados que piensan más en cobrar un sueldo mientras buscan otro trabajo, esta vez de verdad. En el seno de dicha fuerza se encuentra Ladatt, un joven descarriado y sin ideales que, como todos, se dedica a pasar el rato despreocupadamente. Un día se encontrará casualmente con Rikuni, una guapa chica que predica por las calles enseñanzas religiosas. Con ánimos en principio de ligar, Ladatt pronto se ve seducido por el carisma y la fuerte moral de la muchacha, que le conducirán a tomarse en serio su trabajo y a poner verdaderamente en marcha el programa espacial de su país. Esto, por supuesto, atraerá la atención de las naciones enemigas de Honneamise.

Una rara avis en todos los sentidos de la expresión, Las alas de Honneamise fue la primera propuesta animada del por aquél entonces recientemente fundado estudio Gainax. En vez de hacer un anime al uso, atractivo para un gran espectro de público y así darse a conocer, los integrantes del estudio, que hasta 3 años antes habían sido meros aficionados y ahora se enfrentaban a su primer proyecto serio, decidieron hacer una película compleja, madura, cuya lentitud y argumento lleno de detalles no le iba a granjear precisamente popularidad instantánea. Y así, su producción fue dada de lado por el gran público, y aún hoy no está considerada ni siquiera una obra de culto debido al prácticamente total desconocimiento del espectador moderno de su existencia. Sin embargo, y sin entrar en detalles de sus muchas virtudes técnicas y argumentales (de las que hablaremos largo y tendido en el programa), fue y sigue siendo el gérmen maravilloso del que florecería uno de los estudios más populares entre los seguidores del anime japonés, y responsable directo de varias de las producciones de más altura dentro de este género.
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